¿Cuál es nuestro enfoque clínico?

Trabajamos desde un enfoque conductual y contextual, principalmente a través de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y otros modelos de tercera generación basados en evidencia.

Nuestra práctica se centra en la flexibilidad psicológica, el trabajo con valores personales y la transformación activa de patrones de conducta rígidos o limitantes.

Integramos herramientas verbales, experienciales y corporales, como el mindfulness, el trabajo con el cuerpo, el análisis funcional del comportamiento y la exploración de estados ampliados de conciencia (con o sin psicodélicos), siempre dentro de un encuadre ético, clínico y personalizado.

Cada tratamiento se adapta a la singularidad de la persona, combinando rigor científico con una mirada profundamente humana.